Esta provincia, única en Panamá, que posee costas en ambos mares, se le encuentra a unas cuatro horas en automóvil desde la capital del país. Es región, al igual que Chiriquí, de los indios Guaymíes. Su población en su mayoría se dedica a las labores Agropecuarias, siendo ésta, una de las mayores productoras de granos del país, su ganadería es de las mejores en Panamá además tiene principales zonas cafeteleras y azucareras. Su ciudad capital Santiago es una de las de mayor crecimiento económico del país.
Existe el toponimio Beragua (= rawa), en Navarra, pero al nombre se le reputa de origen vasco. También Existe el apellido Beragua en las regiones de Navarra. Por lo que podría suponerse que la vos Veragua proviene de la península Ibérica.
Sin embargo en el nuevo mundo la palabra Veragua fue utilizada por primera vez por el Almirante Cristóbal Colón durante su cuarto viaje. En su calidad de "Virrey y Almirante y Gobernador General" de las Indias, Cristóbal Colón escribió a los reyes de España una carta desde Jamaica, luego de concretar lo que fue su cuarta travesía. En ella el escribe: "Llegué a tierra de Cariay, adonde me detuve a remediar los navíos y bastimentos y dar aliento a la gente, que venía muy enferma. Yo, que, como dije, había llegado muchas veces a la muerte, allí supe de las minas del oro de la provincia de Ciamba, que yo buscaba. Dos indios me llevaron a Carambaru, adonde la gente anda desnuda y lleva al cuello un espejo de oro; mas no le querían vender ni dar a trueque. Nombraron me muchos lugares en la costa de la mar adonde decían que había oro y minas; el postrero era, Veragua, y lejos de allí obra de 25 leguas; partí con intención de tentarlos a todos, y llegado ya el medio supe que había minas a dos jornadas de andadura; acordé de enviarlas a ver víspera de San Simón y Judas, que había de ser la partida; en esa noche se levantó tanta mar y viento, que fue necesario de correr hacia adonde él quiso; y el indio adalid de las minas, siempre conmigo". Más adelante en su carta añade: "Parece que estas tierras están con Veragua como Tortosa con Fuenterrabía o Pisa con Venecia".
El almirante vuelve a escribir el nombre de Veragua al referirse al rey Quibian: "El oro que tiene el Quibian de Veragua y los otros de la comarca, bien que según información él sea mucho, no me pareció bien ni servicio de Vuestras Altezas tomarlo por vía de robo: la buena orden evitará escándalo y mala fama y hará que todo ello venga al tesoro que no quede un grano".[cita requerida]
No se conoce con exactitud si el vocablo Veragua fue referido por los habitantes de Cariarí para referirse a las tierras del Quibian o si El Almirante bautizó así a estas tierras. Sin embargo algunos autores indican que en lengua Ngäbe existe un vocablo "Bera Gwa" que significa "pez Róbalo".
La Historia del Almirante" fue escrita por Hernando Colón (Hijo del Almirante) entre los años 1537 y 1539. Se basó en las fuentes de su padre y de otros protagonistas de los hechos. En el describe el paso del Almirante por la región de Veraguas: "Desde allí pasó hacia Oriente y llegó a Cobrava, cuyos pueblos están situados junto a los ríos de aquella costa; como no salía gente a la playa, y el viento era muy bueno, pasó a cinco pueblos de mucho rescate, de los cuales era uno Veragua, donde decían los indios que se cogía el oro, y se hacían los espejos".
Lo cierto es que la Palabra Veragua empezó a aparecer en documentación española desde 1504, oficializándose su formación como Gobernación el 9 de junio de 1508. Se usó primero en su forma original en singular, Veragua, que designó sucesivamente a la Gobernación de Veragua, al Ducado de Veragua, a la Veragua real y a la Provincia de Veragua. No fue sino mucho tiempo después que empezó a prevalecer la forma plural Veraguas.
Geografía
La serranía de Tabasará o cordillera Central, que se considera parte de la cordillera de Talmanca, atraviesa la parte norte de la provincia. En esta cordillera la cima más alta es un cerro sin nombre, de 1964 msnm, aunque más conocidos son los cerros Negro (1518 msnm), Chicú (1764), en el límite con la provincia de Coclé.
En el macizo de Azuero, al sur, se destacan los cerros Hoya (1559 msnm), altos de Güera (1068 mnsm) y Caracañado (997 msnm. Mientras que en los cerros de la península de Las Palmas, las mayores alturas son los cerros Manicudá, Filo de la Cordillera (1007) al Caribe desembocan los ríos Calovébora, Guázaro, Concepción, Veraguas y Belén, y al Pacífico, San Pablo, Santa María, San Pedro, Caté, Ponuga, Suay, Quebro, Mariato, Pavo y Varadero, Playita, Cobre.
Distritos y corregimientos de Veraguas Y lugares de vicitar
Atalaya Atalaya, El Barrito, La Montañuela, San Antonio, La Carrillo Atalaya
Calobre Calobre, Barnizal, Chitra, El Cocla, El Potrero, La Laguna, La Raya de Calobre, La Tetilla, La Yeguada, Las Guías, Monjarás, San José Calobre
Cañazas Cañazas, Cerro de Plata, Los Valles, San Marcelo, El Picador, San José, El Aromillo, Las Cruces Cañazas
La Mesa La Mesa, Bisvalles, Boró, Llano Grande, San Bartolo, Los Milagros La Mesa
Las Palmas Las Palmas, Cerro de Casa, Corozal, El María, El Prado, El Rincón, Lolá, Pixvae, Puerto Vidal, Zapotillo, San Martín de Porres, Viguí Las Palmas
Mariato Llano de Catival o Mariato, Arenas, El Cacao, Quebro, Tebario Llano del Catival o Mariato
Montijo Montijo, Gobernadora, La Garceana, Leones, Pilón, Cébaco, Costa Hermosa, Unión del Norte Montijo
Río de Jesús Río de Jesús, Las Huacas, Los Castillos, Utira, Catorce de Noviembre Río de Jesús
San Francisco San Francisco, Corral Falso, Los Hatillos, Remance, San Juan, San José San Francisco
Santa Fé Santa Fé, Calovébora, El Alto, El Cuay, El Pantano, Gatuncito, Río Luis, Rubén Cantú Santa Fé
Santiago Santiago, La Colorada, La Peña, La Raya de Santa María, Ponuga, San Pedro del Espino, Canto del Llano, Los Algarrobos, Carlos Santana Ávila, Edwin Fábrega, San Martín de Porres, Urracá Santiago
Soná Soná, Bahía Honda, Calidonia, Cativé, El Marañón, Guarumal, La Soledad, Quebrada de Oro, Río Grande, Rodeo Viejo Soná
Mártir, Profeta y Pastor, por ser fiel
al Evangelio y a los pobres.
Ustedes saben que ya me están persiguiendo y en cualquier momento me pueden hacer alguna cosa..." Ustedes son responsables de llevar a cabo el programa de Evangelización que encausará la liberación de los hombres de este mundo, y en especial en Santa Fe. Es por esto que les digo, que si desaparezco no me busquen sino que sigan la lucha, por que lo importante es la salvación de todos los hombres de la explotación y esclavitud ocasionada por los explotadores y por esto hay que morir si es necesario. Este es el compromiso último de un cristiano.
Fue un pionero. Cuando se iniciaba en el continente la pastoral del acompañamiento, ahí estaba él. Cuando se empezaba a tejer nuevas organizaciones de base cimentándolas en el evangelio, ahí estaba él. Cuando se inauguraba una nueva manera de ser Iglesia y de ser sacerdote, nuevos compromisos y nuevos riesgos, también estaba él. Y a la hora de pagar el precio de estos cambios, también. Cuando en el continente aún no había "desaparecidos", él desapareció el primero. Cuando empezaba a escribirse el martirologio de la Iglesia latinoamericana, entre los caídos de la primera hora, a sus 33 años, como Jesús, Héctor Gallego. Pionero sin pretenderlo. Hizo mucho en muy poco tiempo. Tal vez sabía que no viviría demasiado. Y por eso, su prisa, su paso tenaz, que dejó huellas tan hondas.
En 1965, a los 27 años, Héctor Gallego fue informado por uno de sus compañero seminaristas, que en la Diócesis de Veraguas, Panamá, sólo había 9 sacerdotes para prestarle servicios espirituales a 160.000 almas. Dos años (1967) después es ubicado en San Francisco de Veraguas desempeñándose como Diácono. Ese mismo año retorna a Medellín Colombia para consagrarse como sacerdote el 16 de julio de 1967. El encargado de ordenarlo en la parroquia del Carmen de su ciudad natal sería el Obispo de Santiago de Veraguas, Mons. Marcos Gregorio McGrath. Su buena relación con Mons. McGrath le facilitaría ser nombrado misionero en Panamá para desempeñar su labor eclesiástica.
Existe el toponimio Beragua (= rawa), en Navarra, pero al nombre se le reputa de origen vasco. También Existe el apellido Beragua en las regiones de Navarra. Por lo que podría suponerse que la vos Veragua proviene de la península Ibérica.
Sin embargo en el nuevo mundo la palabra Veragua fue utilizada por primera vez por el Almirante Cristóbal Colón durante su cuarto viaje. En su calidad de "Virrey y Almirante y Gobernador General" de las Indias, Cristóbal Colón escribió a los reyes de España una carta desde Jamaica, luego de concretar lo que fue su cuarta travesía. En ella el escribe: "Llegué a tierra de Cariay, adonde me detuve a remediar los navíos y bastimentos y dar aliento a la gente, que venía muy enferma. Yo, que, como dije, había llegado muchas veces a la muerte, allí supe de las minas del oro de la provincia de Ciamba, que yo buscaba. Dos indios me llevaron a Carambaru, adonde la gente anda desnuda y lleva al cuello un espejo de oro; mas no le querían vender ni dar a trueque. Nombraron me muchos lugares en la costa de la mar adonde decían que había oro y minas; el postrero era, Veragua, y lejos de allí obra de 25 leguas; partí con intención de tentarlos a todos, y llegado ya el medio supe que había minas a dos jornadas de andadura; acordé de enviarlas a ver víspera de San Simón y Judas, que había de ser la partida; en esa noche se levantó tanta mar y viento, que fue necesario de correr hacia adonde él quiso; y el indio adalid de las minas, siempre conmigo". Más adelante en su carta añade: "Parece que estas tierras están con Veragua como Tortosa con Fuenterrabía o Pisa con Venecia".
El almirante vuelve a escribir el nombre de Veragua al referirse al rey Quibian: "El oro que tiene el Quibian de Veragua y los otros de la comarca, bien que según información él sea mucho, no me pareció bien ni servicio de Vuestras Altezas tomarlo por vía de robo: la buena orden evitará escándalo y mala fama y hará que todo ello venga al tesoro que no quede un grano".[cita requerida]
No se conoce con exactitud si el vocablo Veragua fue referido por los habitantes de Cariarí para referirse a las tierras del Quibian o si El Almirante bautizó así a estas tierras. Sin embargo algunos autores indican que en lengua Ngäbe existe un vocablo "Bera Gwa" que significa "pez Róbalo".
La Historia del Almirante" fue escrita por Hernando Colón (Hijo del Almirante) entre los años 1537 y 1539. Se basó en las fuentes de su padre y de otros protagonistas de los hechos. En el describe el paso del Almirante por la región de Veraguas: "Desde allí pasó hacia Oriente y llegó a Cobrava, cuyos pueblos están situados junto a los ríos de aquella costa; como no salía gente a la playa, y el viento era muy bueno, pasó a cinco pueblos de mucho rescate, de los cuales era uno Veragua, donde decían los indios que se cogía el oro, y se hacían los espejos".
Lo cierto es que la Palabra Veragua empezó a aparecer en documentación española desde 1504, oficializándose su formación como Gobernación el 9 de junio de 1508. Se usó primero en su forma original en singular, Veragua, que designó sucesivamente a la Gobernación de Veragua, al Ducado de Veragua, a la Veragua real y a la Provincia de Veragua. No fue sino mucho tiempo después que empezó a prevalecer la forma plural Veraguas.
Geografía
La serranía de Tabasará o cordillera Central, que se considera parte de la cordillera de Talmanca, atraviesa la parte norte de la provincia. En esta cordillera la cima más alta es un cerro sin nombre, de 1964 msnm, aunque más conocidos son los cerros Negro (1518 msnm), Chicú (1764), en el límite con la provincia de Coclé.
En el macizo de Azuero, al sur, se destacan los cerros Hoya (1559 msnm), altos de Güera (1068 mnsm) y Caracañado (997 msnm. Mientras que en los cerros de la península de Las Palmas, las mayores alturas son los cerros Manicudá, Filo de la Cordillera (1007) al Caribe desembocan los ríos Calovébora, Guázaro, Concepción, Veraguas y Belén, y al Pacífico, San Pablo, Santa María, San Pedro, Caté, Ponuga, Suay, Quebro, Mariato, Pavo y Varadero, Playita, Cobre.
Iglesia San Francisco de la Montaña de Veraguas
Distritos y corregimientos de Veraguas Y lugares de vicitar
Atalaya Atalaya, El Barrito, La Montañuela, San Antonio, La Carrillo Atalaya
Calobre Calobre, Barnizal, Chitra, El Cocla, El Potrero, La Laguna, La Raya de Calobre, La Tetilla, La Yeguada, Las Guías, Monjarás, San José Calobre
Cañazas Cañazas, Cerro de Plata, Los Valles, San Marcelo, El Picador, San José, El Aromillo, Las Cruces Cañazas
La Mesa La Mesa, Bisvalles, Boró, Llano Grande, San Bartolo, Los Milagros La Mesa
Las Palmas Las Palmas, Cerro de Casa, Corozal, El María, El Prado, El Rincón, Lolá, Pixvae, Puerto Vidal, Zapotillo, San Martín de Porres, Viguí Las Palmas
Mariato Llano de Catival o Mariato, Arenas, El Cacao, Quebro, Tebario Llano del Catival o Mariato
Montijo Montijo, Gobernadora, La Garceana, Leones, Pilón, Cébaco, Costa Hermosa, Unión del Norte Montijo
Río de Jesús Río de Jesús, Las Huacas, Los Castillos, Utira, Catorce de Noviembre Río de Jesús
San Francisco San Francisco, Corral Falso, Los Hatillos, Remance, San Juan, San José San Francisco
Santa Fé Santa Fé, Calovébora, El Alto, El Cuay, El Pantano, Gatuncito, Río Luis, Rubén Cantú Santa Fé
Santiago Santiago, La Colorada, La Peña, La Raya de Santa María, Ponuga, San Pedro del Espino, Canto del Llano, Los Algarrobos, Carlos Santana Ávila, Edwin Fábrega, San Martín de Porres, Urracá Santiago
Soná Soná, Bahía Honda, Calidonia, Cativé, El Marañón, Guarumal, La Soledad, Quebrada de Oro, Río Grande, Rodeo Viejo Soná
Santa Fé
Jesús Héctor Gallego Herrera nació en el pueblo antioqueño de Montebello, municipio de Salgar, en Colombia, el 7 de enero de 1938. Fue el mayor de once hijos del matrimonio de Horacio Gallego y Alejandrina Herrera. Desde muy temprana edad se sensibilizó con los problemas sociales y políticos que afectaban a la población más pobre de las áreas rurales y se forjó el propósito de hacerse sacerdote y llevar la palabra de Dios a cualquier parte donde se requiriera sus servicios. Mártir, Profeta y Pastor, por ser fiel
al Evangelio y a los pobres.
Ustedes saben que ya me están persiguiendo y en cualquier momento me pueden hacer alguna cosa..." Ustedes son responsables de llevar a cabo el programa de Evangelización que encausará la liberación de los hombres de este mundo, y en especial en Santa Fe. Es por esto que les digo, que si desaparezco no me busquen sino que sigan la lucha, por que lo importante es la salvación de todos los hombres de la explotación y esclavitud ocasionada por los explotadores y por esto hay que morir si es necesario. Este es el compromiso último de un cristiano.
Fue un pionero. Cuando se iniciaba en el continente la pastoral del acompañamiento, ahí estaba él. Cuando se empezaba a tejer nuevas organizaciones de base cimentándolas en el evangelio, ahí estaba él. Cuando se inauguraba una nueva manera de ser Iglesia y de ser sacerdote, nuevos compromisos y nuevos riesgos, también estaba él. Y a la hora de pagar el precio de estos cambios, también. Cuando en el continente aún no había "desaparecidos", él desapareció el primero. Cuando empezaba a escribirse el martirologio de la Iglesia latinoamericana, entre los caídos de la primera hora, a sus 33 años, como Jesús, Héctor Gallego. Pionero sin pretenderlo. Hizo mucho en muy poco tiempo. Tal vez sabía que no viviría demasiado. Y por eso, su prisa, su paso tenaz, que dejó huellas tan hondas.
En 1965, a los 27 años, Héctor Gallego fue informado por uno de sus compañero seminaristas, que en la Diócesis de Veraguas, Panamá, sólo había 9 sacerdotes para prestarle servicios espirituales a 160.000 almas. Dos años (1967) después es ubicado en San Francisco de Veraguas desempeñándose como Diácono. Ese mismo año retorna a Medellín Colombia para consagrarse como sacerdote el 16 de julio de 1967. El encargado de ordenarlo en la parroquia del Carmen de su ciudad natal sería el Obispo de Santiago de Veraguas, Mons. Marcos Gregorio McGrath. Su buena relación con Mons. McGrath le facilitaría ser nombrado misionero en Panamá para desempeñar su labor eclesiástica.
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